Hoy es 24 de enero, hoy es tu cumpleaños pero, aunque siempre me acuerdo de tí en este día, este año tampoco te felicitaré. Hace algunos años, yo siempre era una de las primeras personas en felicitarte, y para mí este día también era un día de celebración, de regalos, de fiesta, de alegría... No era para menos, eras una de mis mejores amigas, por no decir mi mejor amiga, mi confidente... pero de eso hace mucho tiempo, tanto que parece que ocurrió en otra vida.
Hace dos años me costó mucho llamarte, no te puedes imaginar cuanto, pero al final te llamé, te felicité, incluso fui a tu fiesta de cumpleaños pero ya nada era igual. A tí no te sentó nada bien que unos días antes te dijese como me sentía yo y como se sentía ella, a pesar de ser sincera contigo e intentar que te dieses cuenta y que pudieses enmendar tu error, pero de nada sirvió ya que después de tu fiesta volviste a lo de siempre. Todo lo que te dije era cierto, y utilicé todo el tacto que pude para decirtelo, pero las cosas son como son y si te dolió, lo siento pero más dolida estaba yo, y más me dolió cuando meses después ni siquiera fuiste capaz de saludarme cuando nos encontramos por casualidad en Madrid. Sí, ya lo sé, dices que no me vistes, pero no nos engañemos, las dos sabemos que sí me vistes, pero ibas con una amiga y probablemente yo no tengo ni la clase, ni el dinero ni el estilo de esas nuevas amigas que te has echado en esa universidad tan cara, para que te parases a saludar, ni siquiera para hacerme un simple gesto... eso es lo que más me ha dolido, porque si hubieses sido otra persona me habría quedado totalmente indiferente, pero eras tú, esa chica a la que a veces todavía echo de menos, alegre, simpatiquísima, habladora, con la que me podía pasar horas riendo, esa chica que lo sabía todo de mí, mi amiga de la infancia, prácticamente mi hermana. Pero desde hace un tiempo te has convertido en una egocéntrica e hipócrita que se cree el centro del universo y a la que únicamente le preocupa el pensar con qué chico se va a liar el próximo fin de semana y el modelito que va a llevar puesto. Perdóname, de verdad, pero a esa chica no la echo de menos para nada.
El año pasado me costó mucho no levantar el auricular del télefono y no llamarte, estuve tentada a romper mi silencio y hacer como si nada hubiese pasado, darte otra oportunidad y desearte todo lo mejor en tu cumpleaños. Pero no lo hice, porque yo puedo tener muchos defectos, pero no soy falsa y no puedo hablarte como si todo fuese genial cuando todavía estoy dolida. Así que, lo siento mucho, pero este año tampoco seré una de las primeras personas en felicitarte y además, no me ha costado nada no hacerlo, y cada año me costará menos porque me he acostumbrado a vivir sin tí.
Aún así, te deseo todo lo mejor y espero que seas muy feliz.
Con cariño,
Miranfú.
16 comentarios:
Que pena que las amistades de toda la vida lleguen a esto. Se nota que ha sido muy importante para ti, porque este post es muy sentido.
Un beso.
Parece que estaba leyendo mi relación con mi ex mejor amiga A...
Duele muchísimo cuando alguien que ha significado tantísimo en nuestra vida y que ha estado y ha sabido todo de nosotras termine traicionándonos o decepcionandonos, pero supongo que se acaba superando, que se tarda tiempo, pero que lo superaremos Miranfú, y si encima es una perra, pues con más razón!
un beso y buena semana!
Aiiis cómo me suena... y qué pena que me suene...la malo es que para mi no ha pasado tanto tiempo...y todavía hoy es duriiiisimo aunque menos.
Lo mas gracia que me hizo de la carta es "Con cariño" jajajaj
Besootes y disfruta del domingo
Mas claro imposible Miranfú. Creo que una persona así no merece tu amistad. Pero el tiempo pone a la gente en su sitio, ya lo verás.
Un besito.
Lisbeth, tienes toda la razón, es una pena y yo nunca hubiese dicho que esta amistad terminaría así.... pero como dice el refrán, más vale estar solo que mal acompañado.
Claro que duele Maeva, pero cada vez menos... ya no siento las punzadas que sentía al principio ni la necesidad de hablar con ella ni de llamarla. Como digo en el post, he aprendido a vivir sin ella igual que lo hubiera hecho si hubiese muerto, sé que es duro decirlo así, pero en mi vida ella ya no existe. Además, como también digo, no es a ella a quien echaba de menos, sino a la que chica que era antes de cambiar. Y por supuesto que lo superaremos, y conoceremos gente que sí merezca la pena.
Yas, lo de "con cariño" lo puse sinceramente, vamos, que yo a ella no le tengo cariño, pero sí a la relación que tenía con ella, aunque al final resultase que por su parte todo fue puro teatro. Y ya verás como poco a poco tú también lo irás superando.
Claro que sí Brujilda, y si no, tiempo al tiempo.
Un besazo para las cuatro!
Jo, Miranfú, qué rabia da cuando pasan estas cosas. Pero bueno, tú tienes que estar tranquila porque se ve que luchaste por esa amistad e hiciste lo que estaba en tu mano. Si la otra parte no pone de su lado pues no merece la pena darle más vueltas. Disfruta de los amigos que realmente son,
besitos
Vane, yo tengo mi conciencia plenamente tranquila porque hice lo que pude, pero como dicen en mi tierra "si uno no quiere, dos no pueden", y en este caso ella encontró mejor compañía, y las viejas amistades le sobraban.
Besos
Hola Miranflu! Llegué a tu blog a través del de Julia (si mal no recuerdo) y aunque te llevo leyendo hace un tiempo nunca me decidí a escribirte un comentario pero al leer esta carta a tu amiga me llegó tan al corazón que no podía dejar de decírtelo. a mí me está pasando ahora mismo algo no sé si parecido con una amiga y sé lo q duele q te fallen.
Muchos ánimos, porque al final nadie es imprescindible y tú tienes la conciencia tranquila.
Besos.
¡Hola laquesigueaquí! Tienes toda la razón del mundo, absolutamente nadie es imprescindible y menos aún si sabes que no puedes contar con esa persona para nada y cuando te la ha jugado una y otra vez.
Espero que tú puedas solucionar lo que sea que te pase con tu amiga, y si no es así, pues que lo superes con la mejor de las sonrisas.
Un beso
Desgraciadamente, a mi tambien me suena, y duele, aunque siga pasando el tiempo, siempre se echa de menos los ratos y las cosas que se compartieron.
A mi lo que realmente me duele, es darme cuenta como ha cambiado la persona, y que ya no la reconozca como la amiga que era..
Pero, bueno, unas personas se van, y otras llegan.
Besitos de Fuerte, que acabo de volver!
Yo tuve una experiencia parecida no hace mucho. Una amistad profunda de 12 años que se deterioro por un hecho concreto y que acabo por destrozarse. Al principio me dolio mucho, pero entiendo que las relaciones entre las personas van cambiando a lo largo de nuestras vidas. A veces nos separamos y mas adelante nos volvemos a unir. O no, a veces te das cuenta de que hay personas que ya no quieres tener en tu vida o esas personas deciden que no te quieren a ti. Sea como sea con el tiempo te das cuenta que son muy pocos los imprescindibles. Y esta examiga tuya parece totalmente prescindible.
Violetazul, ¿estás en Fuerteventura? ¡Que suerte! Lo que daría por poder darme un chapuzón, con el frío que está haciendo aquí. Publicar esta entrada me ha hecho ver que no es tan anormal que amistades de muchos años se rompan, porque veo que a much@s de vosotr@s también os ha pasado... me imagino que en el fondo todos cambiamos, pero hay personas "más veletas" que ni siquiera se mantienen fieles a sus valores... A mí lo que más me duele es darme cuenta de que confié demasiado en alguien a quien, a pesar de todos los años que compartimos, no conocía.
Lolita, es cierto, las personas vienen y van, o pueden no volver... y aunque a veces duela, es lo que hay; y el dicho ese que dice que "calidad es mejor que cantidad", en la amistad es una verdad del tamaño de una catedral.
Un beso para las dos
Pues sí que te he tenido descolocada!! todavía estoy poniéndome al día en las nuevas tecnologías... con este post me he sentido especialmente identificada. También he tenido problemas amistosos y en otras ocasiones también "nos hemos hecho las locas" para no saludarnos, ya no sé de quién es la culpa... pero la vida es así, hay que pensar que al final los que se quedan son los buenos, sin duda.
Besos!!
M., tienes razón, al final los que duran son los amigos de verdad. Y es cierto que la vida es muy larga y que todos cambiamos, y aunque haya epócas (sobre todo la adolescencia) en que crees que los amigos serán para siempre y no habrá nada que pueda romper esa relación, la verdad es que las cosas no son así, y hay veces que no hay motivos, pero que la relación se enfría y ya está. Pero en este caso, no sólo es que fuese mi amiga, es que era prácticamente una más en mi familia, de ahí que me duela tanto.
Un beso
Hola, es la primera vez que paso por tu blog pero me he sentido identificada con esta personal carta, como tantas otras personas que lo han comentado. Yo también tengo una experiencia similar, más reciente y que todavía duele de vez en cuando, pero tengo claro que las personas vienen y van y hay que seguir hacia adelante :)
Me ha encantado también tu planteamiento vital. Veo que eres canaria y te fuiste a la península por amor... Yo hice el camino inverso, jeje, y aquí sigo en las islas aunque ahora sin amor :D
saluditos y ánimo con esos fríos toledanos!
PD. Por cierto, puede que tu nick venga del libro "Caperucita en Manhattan"? Lo leí hace un par de meses y, aunque no está entre mis favoritos, le dediqué una reseña en mi blog, por si te apetece echarle un ojo :)
¡Hola Lillu!
Bueno, realmente no me vine a la península por amor, en un principio (hace ocho años y medio) me vine para estudiar en Madrid, luego me enamoré y a Castilla-La Mancha sí que vine siguiendo a mi amor.
Has acertado, mi nick viene del libro "Caperucita en Manhattan". En mi caso sí que está entre mis libros favoritos desde hace muchísimos años, ya que lo leí cuando era pequeña. Yo también hice una entrada sobre él y sobre la procedencia del nick. Es una de las primeras, por si te interesa echarle un vistazo.
Un saludo!
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