No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.
Séneca
Al leerla he pensado en la cantidad de veces que he sentido que el reto que tenía por delante era de lo más complicado, y que luego, una vez superado me he dado cuenta de que no era para tanto. Como por ejemplo la carrera, que sí fue complicada, pero ahora viendolo desde la distancia, me parece que, a pesar del esfuerzo que me costó, la complicación no era tanta.
Ahora sólo espero que dentro de dos años (aproximadamente) tenga la misma sensación con la oposición, porque significará que ya tengo mi plaza. Pero ahora toca currarmelo, pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa y con la energía y la mente centradas en el objetivo.