Antes de empezar la universidad ya tenía claro que, si podía, quería pasar un año en el extranjero; pero cuando llegó el momento de hacerlo no me apetecía porque acaba de empezar a salir con mi novio y me daba miedo que la relación se enfriase por la distancia. Aún así decidí ir porque, por un lado, él me apoyó en todo momento para que fuese y, por otro, yo pensaba que si me iba siempre podría volver si no me encontraba a gusto, y si decidía quedarme, con el tiempo podría arrepentirme. Así que como no me apetecía mucho ir, fui sin expectativas, y por supuesto todo fue mucho mejor de lo que había imaginado. No puedo decir que fuese el mejor año de mi vida porque echaba mucho de menos a mi chico, aunque fue a verme muchas veces, pero sin duda fue el más divertido.
De entre todos los sitios a los que he viajado, sin duda, al que más cariño le tengo es a Austria en general y especialmente a Kufstein. Es un sitio muy especial, y lo que más me gusta de él es que se nota el paso de las estaciones (algo que nunca había visto hasta llegar allí) y en cada una de ellas hay algún tipo de actividad que hacer al aire libre ya que está en un valle rodeado de montañas. En otoño se puede hacer senderismo y buscar setas; en invierno, por supuesto, esquiar que es el deporte nacional austriaco; en primavera de nuevo senderismo y en verano disfrutar de los muchos lagos que hay a su alrededor.
Kufstein tiene muchísimos rincones preciosos como el paseo del río Inn, los miradores desde los que se ven vistas maravillosas como las de la primera foto y la calle Auracher Löcher, que al principio mis amigos y yo no sabíamos pronunciar su nombre y la llamabamos "the beautiful street".
La razón fundamental, entre otras razones menos importantes, por la que elegí Kufstein para pasar mi año de erasmus es que quería aprender a esquiar (sólo lo había hecho una vez) y sabía que había una estación de esquí, Söll, a diez minutos del pueblo. Además, en invierno el Ayuntamiento lo monta muy bien porque pone, a disposición de los habitantes, autobuses gratuitos para ir a la estación, que aunque no llega a ser tan impresionante como otras en los Alpes, está genial.
Sin duda, creo que no podría haber elegido un lugar mejor para pasar mi año de erasmus. Fue un año estupendo en el que hubo tiempo para todo: viajar, conocer más a fondo la cultura austriaca y por supuesto el país, esquiar, salir de fiesta, conocer gente nueva y también estudiar, que para eso iba. Pero sin duda si tengo que quedarme con una sóla cosa de esta experiencia sería los amigos de diferentes sitios que hice, que a día de hoy seguimos siendolo, y la bonita experiencia de vivir con algunos de ellos prácticamente 24 horas al día durante 10 meses.
10 comentarios:
Desde luego Miranfú, con lo bien que se esquía en Canarias, tener que irte a Austria... no hay quien entienda a la gente, jajaja.
Que guayyyy!!!!! Austria está en la lista de los países que quiero visitar algún día.
La verdad es que si yo me hubiese ido de Erasmus, hubiera ido a Italia, lo típico, pero nunca me atreví, me daba miedo ir sola, más que nada por el idioma.
Pero debe ser una experiencia inolvidable.
un beso, que tengas buena semana.
Jajajajaja, si es que soy rarita ;)
A mí también me daba miedo ir, y además, aunque fui con otros dos chicos de mi universidad, era como si fuese sola porque no nos conociamos de antes. Pero para este tipo de cosas siempre he sido muy echada "pa'lante".
Un besito y que tú también tengas una buena semana.
Vaya experiencia más chula!!! Debe de ser precioso, a juzgar por las fotos y por lo que cuentas.
Me gustan mucho las 2 primeras fotos. Un saludooo
Siempre he querido conocer Austria, y en especial el Tirol!
Tienes razón, lo mejor de todo son las amistades que hiciste, qué bien que sigas manteniendo el contacto.
Ya dominas el esquí??
un beso
Duna, yo también creo que estas fotos son muy bonitas, pero me costó muchísimo elegir qué fotos poner porque tengo cientos...aún así, creo que las fotos no le hacen justicia al sitio.
Vane, a mí personalmente las ciudadades que más me gustarón de Austria fueron Innsbruck, Salzburgo y Gratz. Casi todo el mundo va a Viena, pero no sé si es porque fui en invierno y estaba todo gris, a mí me dejó indiferente. Pero sin duda, lo más bonito del país, y lo que casi todos los turistas españoles se dejan sin ver son los parques nacionales.
Y el esquí.... bueno, ya no tengo caídas tan aparatosas como al principio, jejeje.
Besos
Me hubiera encantado pasar un curso de Erasmus fuera, creo que es toda una experiencia. Son ese tipo de cosas que uno solo tiene oportunidad de hacer una vez.
Me parece estupendo que finalmente tomaras la decisión de ir, imagino que no sería fácil separarte de tu chico.
Parece un lugar precioso, veo que te has traido muy buenos recuerdos y grandes vivencias.
Un besito Miranfú.
Brujilda, creo que todo el que pueda debería pasar un año de erasmus porque es una experiencia inolvidable, al menos en mi caso lo fue. Aunque conozco gente que se fueron a otros sitios y volvieron a España antes de tiempo. Me imagino que tiene mucho que ver con la gente con la que te rodees.
Un besito!
Hacer un Erasmus es una experiencia muy enriquecedora a todos los niveles!
Yo me fui a Belgica, de lo mio no aprendi nada pero de la vida...
Lolita, yo sí que aprendí mucho de lo mio, incluso podría decir que aprendí más en 10 meses allí que en cuatro años de carrera aquí. Pero de la vida aprendí mucho más, sin duda.
Que grande, no se como he llegado a tu blog, pero solo decirte que yo pase un año en Kufstein también de Erasmus en el 2002 y que me he emocionado leyendo lo que has escrito porque perfectamente lo podría haber escrito yo exactamente igual, para mi Kufstein y Austria es de lo mejor que me ha pasado y dentro de dos días voy a volver a pasar allí la navidad, esta vez a Viena que es lo único que no conozco ya que cuando fui tuve un accidente y lo único que visité fue el hospital, sin duda yo recomiendo también a todo el mundo hacer un Erasmus y por supuesto visitar Austria.
Publicar un comentario