Cambio de rumbo radical

He estado muy ausente porque hemos estado de vacaciones en mi tierra y los primeros días de esta semana han sido de incorporación y vuelta a la normalidad. Pero ayer esa normalidad quedó en el olvido ya que mi chico recibió una noticia que, a menos que ocurra un milagro, de aquí a un par de meses como mucho hará que nuestras vidas cambien de rumbo. Nos esperan unas semanas, y probablemente meses, de toma de decisiones muy importantes y también de incertidumbre. Ahora estamos un poco descolocados porque aunque sabíamos que podía pasar, una cosa es pensar que algo puede suceder y otra muy distinta que suceda de verdad. Nos toca sacudirnos la negatividad que ayer nos invadía y simplemente decidir y actuar, al fin y al cabo, somos jóvenes, estamos sanos y estoy segura que de una forma u otra podremos apartar las piedras que encontremos en el camino, aunque sean muy pesadas.

Tenía (y tengo) muchos posts pendientes que no sé si llegaré a escribir porque con casi toda seguridad me veré más apartada de la blogosfera de lo que ya viene siendo habitual, por lo que si tardo mucho en volver, me gustaría agradeceros a tod@s que me hayais leído todo este tiempo y que más que blogueras os considero amigas. Aunque no esté por aquí, sigo disponible en Facebook (aunque la verdad es que no me conecto mucho) y en mi correo.

Un beso a todas