lunes, 31 de agosto de 2009

Gripe A

Estaba viendo las noticias y, como todos los días, han hablado de la, ya famosa,  nueva gripe. Me ha dado por pensar si realmente los ciudadanos de a pie estamos tomando las medidas preventivas adecuadas. No sé si sólo pasa en mi entorno, que somos todos muy despreocupados o si es algo generalizado, pero creo que, en general, no estamos tomando las medidas adecuadas para intentar prevenir un posible contagio.

Me imagino que a estas alturas todos sabemos qué medidas deberíamos tomar para evitar contagiarnos; por ejemplo, lavarnos muy amenudo y a conciencia las manos, secarlas con una toalla desechable, estornudar y toser siempre en pañuelos desechables y por último y más importante, evitar el conctacto directo con otras personas, es decir, evitar besos, abrazos y apretones de manos. Y es en este último punto donde veo el problema.

En España nos encanta besar,a mí la primera... Ya sea que quedemos con amigos, que vayamos a una reunión familiar, a un velatorio, boda, a cualquier parte, lo primero que hacemos, lógicamente, es saludar, lo que en este país implica dar besos a diestro y siniestro. Pero según las indicaciones de las autoridades sanitarias, esto es justamente lo que no debemos hacer, pero claro, a ver quién es el guapo que le dice a una persona que se le acerca para darle dos besos que no se le acerque....a parte de quedar como unos anti sociales seguro que nos tacharían de hipocondríacos...pero, ¿no es lo que deberíamos hacer?

Me explico, no es que yo esté excesivamente preocupada por esta gripe, ya que parece que para que la gripe se complique tiene que haber otra patología previa de fondo; y además, con el primer exámen de mi oposición a las puertas, mi vida social brilla por su ausencia, así que como no me la contagie mi chico... Pero viendo cómo somos, no me extraña que se propague con tanta facilidad.


Imagen sacada de: http://www.ciencias.ies-bezmiliana.org

domingo, 30 de agosto de 2009

¿Por qué he elegido Miranfú?

Cuando decidí crear mi propio blog tuve que plantearme si quería mostrar mi identidad o si por el contrario, la ocultaría. Opté por lo segundo, al menos en un principio, ya que creí, y creo, que tendría más libertad a la hora de escribir si me mantenía en el anonimato (aunque realmente cualquier persona que me conozca me podrá reconocer fácilmente por las poquitas cosas que hasta ahora he contado).

Lo siguiente en lo que pensé fue en el nombre que elegiría. Esto fue muy sencillo pues "Miranfú" es una palabra que me ha acompañado desde que era pequeña. 

A los 9 o 10 años mi padre me regaló el libro "Caperucita en Manhattan", de la gran Carmen Martín Gaite (una de mis escritoras favoritas), que cuenta la historia de una niña que vive en Brooklyn, Sara Allen, que cada sábado va con su madre a casa de su abuela Rebeca a llevarle una tarta de fresas. Su mayor sueño es ser libre e ir sola por Manhattan y un día se escapa y va sola a llevarle la tarta a su abuela y mientras tanto vive diferentes aventuras en las que conoce a E. Woolf, un empresario de repostería, que equivale al lobo del cuento de caperucita que todos conocemos. Lo que más me cautivó del personaje de Sara es que se fijaba mucho en las palabras, sobre todo en las palabras menos comunes y les atribuía significados inventados por ella, algo que también hacía yo siendo muy muy pequeña. Entre todas las palabras su predilecta era "miranfú", palabra que para la niña significaba "va a pasar algo diferente" o "me voy a llevar una sorpresa", no sé por qué pero  a mí tambíen me pareció una palabra especial y se me quedó gravada; además,  el significado que Sara eligió para ella me encanta.

Me imagino que no tengo que decir que "Caperucita en Manhattan" fue mi libro preferido durante mi niñez.




P.D. Aunque es un libro dirigido al público infantil, recomiendo su lectura independientemente de la edad, a día de hoy me sigue encantando.

martes, 25 de agosto de 2009

Hay algo que nunca cambiará

Hace algo más de 25 años nací en una de las islas más orientales del Archipiélago Canario, también conocida como la Isla Tranquila, ya que es el lugar ideal para desconectar de todo y descansar. Viví allí hasta prácticamente los 18, cuando me vi obligada a irme de la que hasta ese momento había sido mi casa para poder seguir estudiando.

Recuerdo que la última noche antes de irme, cuando todos en casa dormían, salí a la terraza y al ver distintos sitios de mi pueblo me di cuenta de que prácticamente en cada rincón de él había pasado momentos que probablemente guardaré siempre en mi memoria y me sorprendió el pensar que nunca antes había mirado con tanto detenimiento ninguno de esos lugares. Al día siguente, al coger el avión que me llevaría a Madrid, dentro de mí había un cúmulo de sensaciones contradictorias; por un lado, estaba deseando saber cómo sería mi nueva vida en una ciudad tan grande, qué gente conocería, descubrir nuevos lugares y empaparme de todo lo que pudiese aprender...me iba con la maleta llena de ilusiones; pero por otro lado sentía muchísima pena por tener que separarme de mi familia, sobre todo de mis padres, a los que estoy muy unida, y de dejar a mis amigas de siempre.

Desde ese día han pasado casi ocho años, y aunque desde entonces he vivido en diferentes sitios, tanto fuera como dentro de España, hasta hoy sólo he considerado mi hogar a uno de ellos, Fuerteventura.

lunes, 24 de agosto de 2009

Mi vida comienza ahora

Hace mucho tiempo que descubrí el mundo del blog y he leído muchos, y tenía en mente crear mi propio blog a modo de diario, sin pretensiones. Quizás me aburra pronto de escribir o me falte imaginación, no soy una gran escritora y por lo tanto no sé si llegaré a tener público, pero me apetece plasmar en la pantalla de mi ordenador mis pensamientos, ideas, vivencias y todo lo que se me ocurra.

Llevo mucho tiempo dandole vueltas a la idea, pero no tengo mucho tiempo libre, ya que el estudio y la preparación de mi oposición ocupan casi todo mi tiempo así que pensé en dejarlo para cuando los exámenes hubiesen terminado. Como todo en mi vida, lo iba dejando para "mañana", porque hasta ahora pensaba que mi vida comenzaría el día que aprobase la oposición, sin embargo la muerte repentina de una persona joven de mi entorno ha hecho que me replantee el hecho de que mi vida no empezará mañana, sino que respiro, veo y siento, y por ello tengo la obligación de disfrutar de cada instante de mi vida porque tal y como dice el título de este blog mi vida comienza ahora.