lunes, 28 de junio de 2010

Lo que me hace feliz

Aún no estoy de vuelta, sigo perdida en alguna playa de algún rincón andaluz, pero para que no os de tiempo a echarme de menos he dejado este post programado.

Hace varias semanas Maeva me concedió un premio y yo, a parte de ser una despistada porque no me di cuenta hasta varios días más tarde, he estado un poco vaguita y no lo había posteado todavía.

 

Este premio viene con la condición de explicar diez cosas que me hagan feliz. Yo que creo que la felicidad no es un estado permanente, sino que se tiene momentos felices, más o menos intensos y más o menos seguidos. Bueno, me dejo de filosofear y voy con lo que me hace feliz a mí:

- El momento en el que sobrevuelo Fuerteventura y al tener la sensación de volver a mi familia, a mis raíces, se me encoge el corazón.

- Los reencuentros, ya sea con familiares, amigos o con mi chico en los momentos en que nos hemos visto obligados a pasar temporadas separados.  Cuando tras mucho tiempo sin ver ni hablar con algunos amigos y/o familiares te reencuentras y te das cuenta que lo que te une a ellos es tan fuerte que parece que nunca te has separado de ellos.

- Un día de esquí con  mucha nieve y sol y sentir esa sensación de libertad al deslizarme en la primera bajada del día.

- El primer chapuzón del año en el mar, especialmente si es en mi playa, ese sabor salado del agua y la sensación de lo familiar, de estar en casa.

- Una llamada, e-mail o carta sorpresa, inesperada, de alguien de quien no sabía nada hace tiempo.

- Una comida o cena familiar con mucha comida, mucho ruido, muchas risas y mucho amor.

- Una mañana sin obligación de madrugar por motivos de estudio o trabajo, de poder quedarme en la cama leyendo o dormitando y si es con mi chico al lado, mucho mejor.

- Viajar, conocer lugares, culturas y gente diferentes... descubrir las diferencias y las similitudes.

- Un libro que me llegue dentro, que me emocione y que me transmita la sensación de estar leyendo algo especial.

- Un paseo matinal por el Madrid de los Austrias o por el Retiro y descubrir un rincón nuevo, en el que no había reparado antes. Me encanta pasear por Madrid por la mañana, cuando mucha gente aún duerme o están en el trabajo o estudiando y no hay ese montonazo de gente de la tarde. 

Bueno, yo no le voy a pasar este premio a nadie porque he visto que ya lo teneis casi tod@s así que si queda alguien sin él, le invito a que lo recoja.

¡Feliz Día!

miércoles, 23 de junio de 2010

Made at home


En nuestra mini terraza tenemos un pequeño huerto urbano, de hecho, todo lo que tenemos plantado se come o se podrá comer en el futuro o al menos esa es nuestra intención. Tenemos perejil, cilantro, hierbabuena, dos clases de albahaca, tomates cherry en proceso de producción e incluso un kiwi que creemos que no dará kiwis. Estas zanahorias baby las recogimos ayer, y después de los ajos que sacamos hace unas semanas, son los primeros frutos de nuestro mini huerto. La verdad es que da mucha satisfacción ver el resultado final de algo que has cuidado durante muchos meses, aunque para ser sincera, el que cuida del mini huerto es mi chico.




Con esto me despido hasta finales de la semana que viene, ya que el viernes pondremos rumbo hacia la playa. Vamos a coger fuerzas porque nos espera un largo verano; a mi chico porque en julio empieza con las guardias de incendios, y a mí porque a parte de verle muy poco el pelo, voy a tener que estudiar muchísimo, ya que se empieza a oir rumores de que va a salir la fecha de los examenes de auxiliar y administrativo para octubre y aunque ninguna de estas es la especialidad que estoy preparando, me voy a presentar igualmente porque parte del temario es el mismo y no pierdo nada por intentar quedarme en la bolsa de trabajo.

¡Nos leemos a mi vuelta!

P.D. Parece que las ganas de postear están volviendo, jejejeje, espero que a la vuelta sigan por aquí.

jueves, 17 de junio de 2010

Desganada

Pues eso, que aunque ahora tengo algo más de tiempo porque vuelvo a estar en el paro, sigo un poco ausente de la blogosfera (ya lo habreis notado por las pocas visitas que os hago últimamente), pero es que aparte de estar estudiando mucho (aún no sé para qué porque no hay oferta de empleo público a la vista) estoy un poco desganada y vaga a la hora de postear y no será por falta de cosas que contar, como nuestra visita fugaz a Sevilla el mes pasado para la boda de mi primo a la que no nos apetecía ir pero en la que nos lo pasamos genial antes, durante y después de la boda, nos reimos muchísimo y me hizo muy feliz reencontrarme con tíos y primos a los que no veía desde hace mucho y dónde nos habríamos quedado más días si hubiesemos podido porque hacía tiempo que no lo pasabamos tan bien; o como la boda de los amigos de E, que también estuvo genial; o algunas escapadas que hemos hecho a la sierra; o la historia de cómo mi ex jefe no me renovó el contrato tal y como yo preveía basándose en mentiras; o como mi novio se ha vuelto loco y se le ha metido entre ceja y ceja que quiere comprar un piso... pero la verdad es que no tengo ganas de escribir, ¡lo siento! 


Espero que la motivación vuelva a mí, aunque mirándolo por el lado bueno, mi adicción a la blogosfera me quitaba mucho tiempo, aunque os hecho de menos y aunque no siempre comente, intento estar al día de vuestras "blogo-vidas".


Por ahora os dejo con un video de un cantante rapero que me gusta mucho (mi novio dice que le cuesta comprender cómo me gusta el rap porque no me pega nada, pero qué le voy a hacer, en el fondo un poquito de rapera sí que soy, jejeje). La canción se llama "Una vida por delante" y aunque está dedicada al hijo del cantante, creo que todos nos la podríamos aplicar.


lunes, 14 de junio de 2010

Aquí no hay playa...

... pero en menos de una hora de coche puedes llegar a sitios preciosos como éste y darte un refrescante chapuzón. Aquí estuvimos hace dos fines de semana cuando parecía que el verano había llegado (ahora parece que se ha esfumado como por arte de magia). Me vais a perdonar que no recuerde el nombre, lo sé, es pa' matarme pero qué se le va hacer... sólo decir que estaba en el pueblo de Madrigal de la Vera, Cáceres.


jueves, 10 de junio de 2010

Nos encontraremos en otra vida



Te ví por primera vez una tarde de verano en la que volvía con mi amiga L de la playa, nosotras subíamos las escaleras del mirador y tú, con un año recién cumplido, bajabas como una flecha mientras tu anterior dueña, Maribel, nos pedía a gritos que te parasemos, que te habías escapado e ibas detrás de una perrita en celo. En ese momento todavía no sabía que unos meses después pasarías a formar parte de mi familia porque resultó ser que Maribel era una muy buena amiga de unos amigos de mis padres y se iba de la isla y a pesar del dolor que le causaba dejarte, no podía llevarte con ella. Ella te adoraba y le costó muchísimo decidirse, pero después de muchas visitas mías y de mi hermana a su casa, de ofrecernos a pasearte cuando ella no pudiese hacerlo, de pasarnos tardes enteras viendo cómo eras de cachorro en fotos y vídeos y de que pasaras algunas noches en nuestra casa, se decidió por nosotros, aunque no las tenía todas consigo porque sabía que a mi madre no le gustaban los perros, es más, le dan miedo y temía que ella quisiera devolverlo a la primera de cambio.

Sin embargo nada de eso pasó, es cierto que a Mamá le costó aceptarte pero tú te la ganaste a base de paciencia y cariño. Al principio parecía que supieses que ella te tenía miedo porque ni te acercabas, es como si supieras que ese era su territorio y no podías pasarte de ciertas líneas invisibles. Pero a tí era imposible no quererte, y después de no mucho tiempo ella también cayó rendida a tus pies. Para ella fuiste más que un perro, fuiste su terapia contra el terror que sentía por los perros y más tarde, cuando A. y yo nos fuimos de casa a estudiar fuera, también fuiste su mejor compañía. Con el tiempo, ella sería la que más te consintiese.... yo creo que vivistes tantos años sin achaques gracias a la comida que ella te preparaba, como lentejas, pasta, arroz, huevos..... ya que siempre decía que lo que era bueno para nosotros, también lo sería para tí.... y así nos pasaba que te tenía tan mimado que luego no podías ni ver el pienso para perros, pero con esa mirada preciosa ¿cómo te iba a negar algo?

Papá te adoró desde el principio y tú a él, y eso que era él quien te ponía los límites y quien te castigaba en caso de que fuera necesario, que fueron muy pocas veces porque salvo un par de trastadas, siempre has sido un perro buenísimo.Él cada noche se acordaba de darte un trocito de queso o de lo que pillase en la cocina y cuando le tocaba a él sacarte te daba paseos tan largos que siempre venías con la lengua fuera pero con una cara de felicidad tremenda.

A. siempre quiso un perro, desde que tengo uso de razón la recuerdo pidiendo que le regalasen un perro y a tí te quería muchísimo, aunque ya sabes que las responsabilidades nunca han sido su fuerte y más de una vez se olvidó de sacarte. Aunque en su defensa diré que también era la más cariñosa contigo.

En cuanto a mí.... durante toda mi adolescencia fuiste como una extensión de mí. Allí dónde iba yo, también ibas tú. Te pasabas las tardes en la calle con mis amigas y conmigo, dando paseos interminables, sentadas en la playa al atardecer hablando de mil cosas, o en nuestro punto de encuentro... tú siempre estabas allí y siempre eras el centro de atención no sólo de nosotras, sino de cualquiera que pasase por allí, porque con lo guapo, bueno y cariñoso que eras, era imposible que alguien no se fijase en tí.
Yo creo que esos fueron tus años dorados, y tal vez también los míos, y  tiempo después, cada vez que veías por la calle a un grupo de chicas jovencitas siempre te quedabas mirándolas como si te recordasen a aquella época.

 

Eras un perro muy especial, y no sólo porque fueras nuestro perro, sino porque eras buenísimo, prácticamente no ladrabas nunca, de hecho podría contar con los dedos de una mano las veces que te he oído ladrar en trece años; eras muy cariñoso, siempre que venía alguien a casa le montabas tal recibimiento que parecía que había llegado un ministro; eso sí, también eras cabezota, y un vaguete, tu hobbie preferido era ¡dormir! y bastante miedosete... a lo que más temías era a los fuegos artificiales y petardos. Aún así, fuiste el mejor perro que pudimos tener... como dice Mamá, estabas hecho a nuestra medida y ahora la casa está muy vacía sin tí y nadie podrá llenar ese vacío, pero al menos nos queda el consuelo de que te tratamos lo mejor que pudimos y supimos y que tuviste una vida larga y apacible.

Echaré de menos tu recibimiento cuando vuelva a casa y la mirada de penita cada vez que me veías comer algo, y también esos paseos larguísimos por la mañana. Te echaré de menos, Yakito lindo, pero espero volver a encontrarte en otra vida.



martes, 1 de junio de 2010

Sigo Viva

Como dice el título de esta entrada, ¡sigo viva! Estas últimas semanas he estado desconectada del blog porque por un lado he tenido muchísimas obligaciones a las que atender como el trabajo, las clases de inglés, las tareas de la casa... y por otro, he estado varios fines de semana fuera, con sus correspondientes retrasos en todo lo que concierne a tareas domésticas y no he tenido tiempo ni de actualizar ni de visitar vuestros blogs.

La verdad es que últimamente no he parado y tengo mucho que contar, pero quizás, lo más importante es que esta semana ¡estoy de vacaciones! Aunque seguramente no debería ponerlo con signos de exclamación ya que mi jefe me ha dado vacaciones porque el lunes de la semana que viene se cumple mi contrato y como todo hace presagiar que no me va a renovar, me ha mandado de vacaciones para no tener que pagarmelas. Así que si no cambia de opinión de aquí al lunes, el día 7 de junio volveré a formar parte del casi 20% de parados de este país. A mí no me ha cogido por sorpresa porque aunque el personaje de mi jefe no me dijo nada hasta el sábado a eso de las 13.55 (los sábados salgo a las 14.00), mi compañera ya me lo había dicho porque a ella sí que se lo había comentado a lo largo de la semana, y además desde hace unas semanas no para de decir que tiene que recortar gastos para poder competir con la nueva empresa que se instalará en cualquier momento.

Aunque no era el trabajo de mis sueños y muchas veces he llegado a mi casa con una ansiedad tremenda, (yo que suelo ser una balsa de aceite, pero ese hombre saca lo peor de mi) no puedo decir que me alegre de volver a estar en el paro, pero bueno, habrá que sacar el lado positivo de donde sea y al menos tendré más tiempo para estudiar y además, tengo sobre la mesa varias opciones laborales aunque como no hay nada seguro, prefiero no decir nada hasta que estén algo más definidas.

Por cierto, muchas gracias a tod@s l@s que os habeis preocupado con mi ausencia y habeis enviado e-mails y dejado comentarios.

Ahora me toca pasarme por vuestras casas para ponerme al día... ¡un beso para tod@s!